Hoy, ayer, bueno, el martes 31, 30 o 32
de julio, ¡Dios, qué lío! Lo pasemos, no, lo pasamos, lo pasamos
genial.
Nos despertamos -nos despertaron- a las
nueve y media (si no seguiríamos durmiendo).
Un poco de ejercicio jugando al mortal
ball y...
Con mantequilla y mermelada
yo unto el pan
unto el pan
unto el pan, pan, pan.
Lo desayunamos y lo cantamos.
Un poco de orden desordenado para
recoger las habitaciones y dispuestos para nuestro segundo día de
piscina.
Serán las ganas o los aires olímpicos
que se respiran que, según los monitores, el tiempo tardado en ir a
la piscina es ahora mismo récord del campamento.
A ver cómo os lo decimos, no os
imagináis qué sorpresa nos aguardaba en la piscina, a nuestro lado
extendía su toalla el mismísimo PEP GUARDIOLA. Si os fijáis en la
foto veréis como Claudia fue la única que se acercó y entabló
conversación con él. Sus guardaespaldas no permitieron más
confianzas.
Hablando de piscina y de cargos hoy nos
hemos dado cuenta qué importante es la tarea de contador; veréis,
cuando ya estábamos cambiados para marchar ¡quedaba un osezno en el
agua! En fin...
Plato estrella: MACARRONES CON
PICADILLO y de postre, melón y yogur.
Tiempo libre, minicolada, juegos de
mesa...
Chapuzón a las seis menos cuarto y
ducha jabonosa a toda manguera.
Secamos comiendo unas chuches.
Grabamos el vídeo del que os
hablábamos ayer y luego hicimos un taller (gususano).
Leímos el blog y vuestros comentarios.
Prestó mucho.
Sopina de fideos, merluza en su salsa
y, de nuevo melón. Como el melón era amarillo y no muy grande
algunos pensaron que estaban tomando limón, otros pomelo...
¡Juego nocturno! Una aguja en un
pajar. Consiste en buscar tapones desperdigados por el prao de
las cigüeñas. De fácil nada, con una sola linterna por grupo y
apuntando el que la lleva a los aviones que pasan es más que
difícil.
Cansadinos regresamos al albergue
habiendo encontrado 121 de los 134 tapones que había; mañana por la
mañana -sin linternas- tendremos oportunidad de encontrar los que
faltan.
Todo el día, desde el principio hasta el final, fue el cumpleaños de Pablo Zapico (11) y de Pablo Gutiérrez (10); a ellos les tocó darnos las buenas noches.