Buenas noches, hasta mañana,
las nedis y los chusos
se van para la cama,
se van para la cama...
Así se despedían los cocineros este
noche después de la estupenda velada que cerró el día.
Pero, empecemos por el principio.
Qué canción más bonita para
levantarnos. Nos da que será un poco el himno del Campa. Ya la
oiréis.
La lengua inglesa, después de dos días
y gracias a los juegos de la mañana, no tiene secretos para
nosotros.
Después del desayuno, ¡alto ahí! ¡A
pelar patatas! Nos dan un cuchillo especial para no cortarnos y,
desde luego, no hubo heridos, pero ¡vaya sufrimiento para sacar un
trozo de piel de tres centímetros!
Sol, sol y sol.
Fuimos por primera vez a la piscina
municipal y los que la conocían han dicho que el agua, este año,
está menos fría. La prueba es que costó salir del agua.
El camino de vuelta abrió el apetito.
Ensalada y patatas con carne -con caldín-, de postre, yogur.
Inicio de campeonatos (ajedrez, damas,
dominó, parchís y cuatro en raya).
A media tarde, baño en la piscina del
prau de les cigüeñes, meriendina y tarde de voleibol.
Ducha jabonosa en el albergue y luego
preparación de un vídeo que enviaremos a gente de la Fundación Oso
Pardo para ver si conseguimos que vengan a darnos una charla.
Cenamos puré de garbanzos, lomo,
¡¡pizza!! y de postre una exquisita galleta con chocolate.
Qué risas con las bromas de la velada
y qué sudada con los bailes y danzas campamentales.
Nos acostamos pasadas las doce de la
noche y ya veis a qué hora os escribimos.
Muchas gracias por vuestros recuerdos y
las cosas tan bonitas que escribís.
Abrazo de oso.