miércoles, 13 de agosto de 2014

Y el eco

... y el eco desde el valle repite su cantar.
Todos los días, desde ahora, serán eco de este CAMPAMENTO.
Sus recuerdos son para siempre.
A todos los acampados: Kevin (3)*, María (2), Pablo (4), Rubén (4), Alejandro (2), Rocío C (2), Sergio (1), Abril (2), Rocío M (2), Ismael (3), Vanesa (4), Julio (2), Nicolás (4), Alba S (1), Ana María (1), Iyán G (1), Laura G (1) y Lucía S (2), felicitaros por vuestro entusiasmo y, como ya hemos dicho en otra ocasión, por vuestro saber estar.
* Entre ( ) número de campamentos a  los que ha asistido con el colegio La Salle.
Este último día, efectivamente, fue un día más.
Empezamos con una batida de limpieza, un desayuno con un poco de todo y la consabida recogida de habitaciones. Enrollamos los sacos e hicimos las maletas.
A las doce nos dirigimos a la piscina. Encontramos el agua algo fría -al sol le costaba calentar como otras veces-. Quizás por eso salimos antes del agua y pudimos ir a los columpios.
Mientras tanto más de la mitad de los monitores se quedaba fregando el albergue.
Comimos sin prisa y cargamos el autocar.
Miramos una vez más a la nozal susurrándole que volveríamos y le pedimos que guardara nuestros sueños de estos catorce maravillosos días.
Hoy, de noche, ya en casa, con la camiseta azul a los pies de nuestra cama, nos repetimos la pregunta "Y vos, ¿soñás?" y contestamos que sí, pero no solos, soñamos juntos, lo hemos hecho y nos hemos despertado del sueño con alguien siempre al lado.
A todos los monitores, GRACIAS; a Nedi y a Chuso, GRACIAS.

martes, 12 de agosto de 2014

La Luna y el cucú

¡Qué pasada! Si esto fue el penúltimo día, ¿cómo será el último?
Acabamos de hacer un corro en el patio mirando a la Luna, alrededor de la estrella de La Salle -hecha con los guijarros recogidos en la que fue nuestra primera actividad aquí-. Guardando un emocionado silencio hemos recordado vivencias de este CAMPAMENTO y después de cantar -a dos voces- la del cucú nos hemos acercado a quien quisimos para decirle una palabra o darle un abrazo.
Pero, antes...
Los de la tienda de campaña se despertaron encantados de la experiencia.
Por la mañana Nedi nos hizo ¡pan frito! ¡Toma!
Hubo que esmerarse en el arreglo de habitaciones; la revisión de hoy era definitiva para conocer cuál sería la más curiosa.
Nos preparamos para ir a la piscina; dejamos la bici y en su lugar llevamos una cuerda larga (?).
Antes de llegar a las vías del tren ya sabíamos para qué era la cuerda, ¡para cruzar el río Porma!
Un puntín nerviosos y un puntón decididos ¡lo logramos! pese a la pérdida de una chancla.
Disfrutamos de la piscina como nunca (sí, de acuerdo, lo decimos todos los días, pero es así). Completamos dos pruebas acuáticas -una corriendo y otra nadando- y luego nos tiramos al agua de varias maneras posibles y algunas imposibles.
Al regresar al albergue, más tarde de lo habitual por lo de la aventura en el río, dejamos los platos de arroz blanco (con salsa de tomate Chuso) sin grano de arroz, tomamos empanada de jamón y queso y, de postre, tarta de nata y yema tostada. (Terminamos de comer a las cuatro y pico).
A las cinco se celebraron las finales de parchís y de tenis de mesa.
Más tarde se jugaron los partidos de floorball y de baloncesto que estaban pendientes.
Y cuando creíamos que terminaríamos la tarde deportiva con el cross "la carrera de verano" nos sorprendieron con un juego llamado "la bandera de la paca", auténtica novedad mundial y un juego a repetir en próximos años a tenor de lo visto. Luego, el cross.
Ducha rápida y cena larga. En el mismo comedor nos pusimos a cantar y a danzar entre las mesas (otro acabose).
Pasamos a la SAPO para conocer los ganadores de todos los juegos, la clasificación de las habitaciones y la de los equipos; se recogieron los premios y después tuvimos tómbola.
Y el colofón, lo que os contábamos en las primeras líneas.
Bnoches.





lunes, 11 de agosto de 2014

Resaca

Pues sí que el juego de la noche suscitó interés; durante toda la mañana se recordaron las andanzas, que hubo que hilar, de los distintos protagonistas de la historia.
Además, disfrutamos de la piscina.
Con tarta (y velas) felicitamos a María por sus doce años.
Por la tarde se jugaron algunas de las finales de los juegos de mesa.
El taller (Hama) de hoy nos hizo olvidar hasta las chuches. Se hicieron broches chulísimos.
Por la noche pudimos elegir entre ver fotos del Campa o ver una peli y elegimos lo segundo ("Ocho apellidos vascos").
Kevin, María y Pablo duermen ahorita en la tienda de campaña. ¡Qué mayores!
Los demás hemos caído redondos en la camina.
Bnoches.
P.D. Gracias por vuestros comentarios (como dice uno de ellos: sois LA VIRGEN).






domingo, 10 de agosto de 2014

Azul

Nervios. Día de la Familia.
A los que habéis estado con nosotros, gracias. Gracias por vuestra compañía y por vuestro saber estar.
Ha sido un día intenso. Un día de color azul.
Azul por nuestras camisetas, azul por los chapuzones, azul por el color del cielo que se sobrepuso al triste gris, azul por los tuppers con la tapa de ese color que traían: ensaladilla, filetes empanados, tortilla de patata, rosquillas..., azul por los que son del Real Oviedo (bueno, bueno, damos rienda suelta a nuestros sentimientos y nos lanzamos).
Hemos disfrutado. Lo hemos hecho con cada gesto, con cada sonrisa; como para no hacerlo con cada actividad que brindó el plan de este día.
Y cuando parecía que la jornada se había acabado un nuevo juego nos ocupó la noche: el cluedo, un juego de investigación y espíritu detectivesco. La exposición de los equipos al finalizar el juego dejó claro el interés suscitado.
Nos hemos acostado felices.
Os deseamos que lo seáis.
Bnoches.







sábado, 9 de agosto de 2014

El acabose

Maravilloso, inenarrable, fantástico, memorable, único, sensacional, extraordinario, sobresaliente...
En dos palabras: ES-PECTACULAR.
¡Qué día!
Habíamos dejado el calzado preparado a los pies de la cama por si sonaba la alarma de evacuación, pero... falsa alarma.
Ya desde el desayuno había ganas de xaréu; el vaso y la cucharilla son dos instrumentos musicales puestos al servicio de nuestra creatividad musical y en algunos casos no desentonan lo más mínimo.
Habiendo arreglado las habitaciones con más presteza de lo habitual nos fuimos antes a la piscina, hoy, por el camino del río. Si todos los días lo pasamos bien, hoy, quizás, mejor que nunca.
A la vuelta, Nedi nos había preparado una ensaladina mixta (que hay que aprender a comer) antes de los spaguettis a la carbonara (¡mamma mía!) y de postre... ¡helado!
En el tiempo libre, que muchos utilizan para hacer colada, se jugaron las últimas eliminatorias antes de las finales.
A media tarde llegó el momento del Arca de Noé (¿quedaría alguien sin mojarse?) y  la ducha a manguera.
Repartimos las camisetas que estrenaremos mañana y, luego, otra cena rica. Rica, rica.
Y llegó Vacas en la noche, el juego más esperado. Había escondidos animales hasta ahora desconocidos, como el hectornitorrinco, la ivanutria, el ocarlos, el sarraposu...
Lo dicho, espectacular.
Bnoches.





viernes, 8 de agosto de 2014

Menudo día

Un minuto y veintinueve segundos. Tiempo total de la evacuación llevada a cabo hoy pocos minutos después de las nueve de la mañana. Como podéis apreciar, para la foto no hemos posado.
En el juego de la mañana buscamos tapones (los que no se habían encontrado en la noche anterior), sin ayuda de linterna, ¡claro! Y todavía quedan cinco por aparecer de los 156 escondidos.
Rico desayuno, buen arreglo de habitaciones, quisquillosa revisión de las mismas y camino a la piscina -sin rastro, hoy, de cigüeñas ni de lobos-.
Esta noche, en la revisión, hemos destacado que los monitores juegan con nosotros en la piscina y eso nos gusta. Y también nos gusta lo atento (y preocupado por todo) que es el socorrista.
Los jueves, eo, hay paella, eo... ¡Monumental! Y, sí, con una gamba para toda la unidad que, por arte de magia, se multiplicó tal fuera panes y peces. De postre, por si fuera poco, macedonia.
Las aficionadas al baile tienen en el tiempo libre posibilidad de ensayar sin que nadie las moleste.
Se acercan las finales de los campeonatos (ajedrez, damas, dominó, parchís, cuatro en raya, tenis de mesa) en medio de la lógica expectación.
A media tarde se coló en la cocina un gorrión que Nedi tuvo en su mano, al no haber sopa por la noche el gorrión eligió volar no sin antes ser bautizado con el nombre de LEO.
Jugamos al rastreo por La Vega de Boñar (unas cincuenta señales en cuarenta minutos aproximadamente) y jugamos al baloncesto y al floorball. Tocaba ducha, sí o sí.
Cenamos pechuga de pollo y patatas ali-oli; de postre, FRIXUELO. ¡Ay, Nedi!
Para rematar, VELADA. Velada de las buenas, ¡madre mía, qué risas! (Qué difícil fue parar al robot)
Bnoches.
Aviso. Si venís a vernos el sábado os esperamos a partir de las once y media. Buen viaje.









jueves, 7 de agosto de 2014

Ambiente y medio

Lo del medio ambiente está muy bien, pero si hay ambiente y hay medio la cosa está mucho mejor.
Hoy se ha respirado sensación de campamento a tope, de actividad plena, de disfrute grande y de compañerismo.
Todo ha merecido la pena.
Un buen chapuzón como cada mañana después de un cada vez más corto y entretenido paseín, hoy un poco más caluroso que en días anteriores. Al mediodía, dimos ejemplo a los mayores y no dejamos restos de comida en nuestros platos; y hambrientos de diversión seguimos con nuestros campeonatos y partidas.
Un mucho de taller con material reciclable para hacer nuestra nueva hucha "buhil" y un poco de descanso con chuches. Reto de los acampados a sus monitores/os/as al baloncesto, que se convirtió en un intenso y  reñido partido en el que ambos equipos deleitaron con su técnica individual y su juego en equipo.
Avisos como todos los días, un poco de tortillina de patata y de postre yogur "escanciao"... mmmmm... para reponer fuerzas y finalizar con el esperado juego nocturno de "la aguja en un pajar" por el prao de las cigüeñas. El silencio, más costoso que otros días...






miércoles, 6 de agosto de 2014

En "El Soto"

Hoy hemos apreciado y valorado el acierto de ir a la piscina por la mañana; además de tenerla, cuando vamos, para nosotros solos, tenemos la tarde para disfrutar de la actividad propia de campamento (juegos de mesa, talleres, grandes juegos, deportes...) y, hoy, nos hemos dado cuenta que el barullo de la tarde en la piscina nos saca un poco-mucho de la rutina que tanto nos gusta.
Ojo;  la bibliopiscina, el rato en los columpios, el partido de fútbol sala en la nueva cancha de césped artificial de "El Soto", la vuelta a la piscina, el helado, etc. nos hicieron disfrutar de esta soleada tarde.
Eh, eh; que se nos olvidaba comentar el picnic (bocadillinos de chorizón, de jamón ibérico con queso, ¡alitas de pollo!, sandía; todo regado con agua de la ribera del Porma). Exquisito.
Seguimos viendo numerosas cigüeñas todos los días y hoy, creemos, pensamos y estamos casi seguros de haber visto un lobo.
Tal y como os hemos dicho, el paseo da para montón de conversaciones, de momentos para conocerse, y si uno es profesor/a tiene la oportunidad de saber lo que no sabría en un curso entero con sus alumnos.
Después de la ducha ha habido que apuntar una incidencia: unos dedos pillados por una puerta. ¿Una pista? Apenas gritó. ¿Otra? Luego cenó perfectamente.
Por la noche, después del puré de lentejas, del san jacobo y de la mousse Nedi vimos todas las fotos hechas hasta el momento.
Nos hemos acostado más cansadinos que ningún día; esperemos que mañana temprano no sea la evacuación. Ufff, mucho nos tememos que va a tocar.
Bnoches.


martes, 5 de agosto de 2014

Batida y batido

La mañana comenzó con una batida de limpieza. Tan batida que aparecieron fichas de parchís de cuando había parchís de seis jugadores.
Seguimos disfrutando del buffet matutino (hoy, por ejemplo, había: cereales, donuts, galletas, pastitas de té...)
Tras el arreglo de habitaciones escribimos en nuestras libretas algún apunte sobre la vida y obra de Joaquín Salvador Lavado.
El paseo hasta la piscina (y el regreso) dan para muchas conversaciones; una de las más curiosas es la de qué hay que hacer para venir de monitor/a.
Ir por la mañana a la piscina es garantía de disponer de la misma para nosotros solos. De esa manera la socorrista solo tiene ojos para nosotros solos.
Los platos limpios-limpísimos tras las lentejas y las empanadillas dan fe de nuestro apetito.
El tiempo libre pasa volando y las partidas de campeonatos siguen su marcha.
La tarde deportiva nos llevó al prao de las cigüeñas a jugar al golf, a los dardos y al tiro con arco (de ganas de jugar andamos bien, de puntería... regular).
Después de la ducha jabonosa revisamos la marcha de nuestros cargos (los encargados de los baños se llevaron una felicitación merecidísima).
A diferencia de mafalda a nosotros sí que nos gusta la sopa (tres platos de sopina más de uno tomó), también la salsa Chuso que llevaban los huevos que tomamos de segundo plato, y el postre, ¡qué postre!, batido Nedi, ¡qué rico! (solo pudimos repetir dos veces porque lo que quedó en la olla dijeron los monitores que se guardaba por si pasaban los de Sanidad a comprobar lo que aquí se cocina; lo que pasa es que creemos que a los de Sanidad les sobra con una muestra y no con todo lo que había en aquella olla).
En la velada le cantamos a Nedi la de la paella, y con los ingredientes de la paella nos reímos un buen rato; también descubrimos quién es Elsa, pero, bueno, esa es otra historia.
Bnoches.



lunes, 4 de agosto de 2014

Luces de domingo

Lo de este año es único; nos acostamos antes de las doce y nos levantamos cerca de las diez.
Hoy fue un día de campamento-campamento. Hemos perdido algunas nociones (qué día es, en qué mes estamos, cuánto tiempo llevamos aquí...), pero, nos gusta. Nos gusta lo que hacemos, cómo nos valemos por nosotros mismos y cómo valoramos cantidad de cosas insignificantes que tanta importancia tienen.
Una de las novedades del día fue la llegada de María, monitora en prácticas, que nos acompañará estos días y que, seguro, se lo pasará en grande.
Hemos vuelto a disfrutar de la piscina, de todo su ancho y de todo su largo.
A la hora de comer, al igual que hicimos el pasado día 31 con Pablo, felicitamos a Ismael, en varios idiomas.
A la hora de los campeonatos, las partidas de parchís son dignas de grabar.
Más tarde, dedicamos dos horas a jugar a las chapas en tres circuitos pintados para la ocasión (Aeródromo de La Vega, Puerto de San Isidro y Gran Premio de Boñar). (Presupuesto: 0 €. Precio de juego para la PS4: 80 €. Sin comentarios).
Por la noche, juego nocturno, el ya tradicional "asalto al castillo". Al no poder utilizar mantas hubo que discurrir y... costó. De las cincuenta o sesenta apariciones solamente nueve lograron éxito.
Antes de acostarnos revisamos el día, alegrándonos de oír lo que estábamos oyendo.
Bnoches.




domingo, 3 de agosto de 2014

Jarrear

¡Y de qué manera!
Los del riego siguen mosca con la tarea encomendada. 
Como siempre es tiempo de refranes hoy recordamos el de "a mal tiempo, buena cara"; no solo eso, podríamos decir "muy buena cara". Así da gusto. 
El cambio de planes pasó el taller de dibujo a la mañana. Menudos artistas. 
Cuando acabamos nos fuimos a Boñar, a la plaza del Negrillón, a visitar la Feria de Cerámica. 
Regresamos sorteando charcos y pasando un rato divertidísimo en el túnel que comunica Boñar con La Vega de Boñar. 
Nos esperaba un riquísimo plato de macarrones con picadillo (a algunos más de uno). 
Tiempo libre. No sabemos si al final la armaremos pero desde luego nos felicitan un montón de veces por nuestro comportamiento. ¡Ah!, se nos olvidaba; esta mañana nos levantamos a las diez menos cuarto. ¡Qué paz!
Después de los campeonatos de mesa hicimos un juego de orientación con ayuda de brújulas. Cuánto se aprende. 
Más tarde recibimos la visita de un inspector; de un inspector de los de verdad. Se preocupó de la línea educativa observándonos, hablando con todos, jugando, aprendiendo de nosotros y regalándonos su tiempo para animarnos en nuestra labor. Qué suerte, pensábamos que un inspector era otra cosa. ¿Papeles, proyecto? Vio a los monitores, se fijó en lo que hacían, cómo lo hacían y dijo al marchar: "el año que viene cuenten conmigo"
Después de cenar, velada de campamento. Qué bueno lo del tres en raya. Casi dos horas que pasaron volando. ¿Sabéis jugar a oso, princesa, hormiga? Pues vais a aprender pronto. 


Bnoches.



sábado, 2 de agosto de 2014

Tromba


Tanta información meteorológica deja a uno desbordado. Después de los rayos y truenos viene la tromba, sí, pero, ¿cuándo? Pues, justamente (y para fastidiar), cuando nos tirábamos al agua de la piscina. Visto y no visto. Como no nos había dado tiempo a mojarnos suficientemente lo hicimos luego, en el camino de regreso al albergue. Los monitores se preocupaban de nosotros diciéndonos que no pisáramos los charcos (pero, ¡si íbamos pingando!). 
A la hora de comer lucía el sol, ¡qué injusto! A los postres tuvo lugar una exhibición de espada coreana con corte de melón incluído. 
Veis en una de las fotos para qué cogíamos guijarros en el río. Bonita, ¿verdad? 
Lo de los talleres es una adicción. Nos lo tomamos con entusiasmo y, al terminar, ya estamos impacientes por conocer el tema del siguiente. Este de hoy, el de los pompones, gustó un montón. Por cierto, los monitores recordaban haberlo hecho siendo ellos acampados. 
El floorball y el voleybol ocuparon la tarde deportiva. 
Ducha. 
Hora del té: Geography.
Una pregunta: 
Al pan frito que se echa al puré, ¿se le llama: churruscos, curruscos, carrascos, picatostes...? Qué lío. 
Ya estamos preparados para una posible evacuación del albergue; hoy hemos hecho un simulacro. Nadie quiere ser el último en salir porque si le pasa algo ¿quién se va a enterar? 
Por la noche vimos una peli ("Pesadilla antes de Navidad"); suficiente para que nadie fuera solo/a al baño. 
Seguimos tomando nota de lo excepcionales que son los comportamientos de muchos compañeros/as que apenas conocíamos. Eso no sale en los papeles, pero sale en este blog. 
Bnoches. 
P.D. Ya hay televisiones interesadas en lo de la garbanzada.






viernes, 1 de agosto de 2014

Rayos y truenos

Un espectáculo incomparable (y gratuito) de luz y sonido nos dio las buenas noches una vez terminada la cena. Los encargados de regar han descansado esta noche.
Primer despertar en Boñar con cierto descontrol musical; todavía no tenemos muy claro cuál es la canción del verano. Juego del pañuelo, en inglés, y sorpresa en el desayuno, nada de repartirnos unas galletas o unos cereales, ¡qué va!, desayuno tipo buffet; teníamos posibilidad de coger de todo (de todo lo que había); un lujo.
Arreglamos las habitaciones (la mejor, hoy, Felipe) y nos preparamos para nuestro primer día de piscina.
¿La piscina? Fenomenal.
A la vuelta, ensalada y platón de garbanzos. Hubo una confusión en cocina con las cantidades y es más que probable que la new cuisine  que sigue Nedi nos ofrezca paté de garbanzos, empanada de garbanzos, batido de garbanzos, chupito de garbanzos y un largo etcétera. ¿Colará?
Tiempo libre -lectura, juegos de mesa...-. Taller con pinzas. Batido de fresa. 60 céntimos de chuches.
Instalación de porterías, redes... Deporte libre (muy bien organizado), ducha jabonosa.
Hora del té (things of  England). Sopina (de garbanzos), tortillina de atún y yogur natural.
Luego, lo de los rayos y truenos.
Y primera velada con danzas y canciones de campamento.
Hasta aquí, como tantas otras veces, el plan del día llevado a cabo. Están también las anécdotas, las patadas al diccionario, las sonrisas permanentes que hacen tan fácil la convivencia, el deseo de ayudar, las gracias por nada y por todo, los doce añazos de Pablo. Tantas cosas.
Bnoches.