¿Yo aquí ya estuve o yo aquí no estuve nunca? Tantas cosas que me suenan y tantas cosas nuevas. Quiero recordar y no me dan tiempo. Vivo con tal intensidad que el presente es todo. Algo del pasado es hoy y el futuro es ahora.
Encontramos esas líneas en una vieja libreta y nos gustaron para arrancar la historia de… este primer día de este Campamento que dio sus primeros pasos allá por 1990.
Sudamos la gota gorda con la carga y descarga del autocar aunque tirando de técnicas cooperativas terminamos antes de que Santi dijera amén*.
Después de acordar la distribución de las habitaciones nos pusimos manos a la obra descubriendo que si colocamos en una estantería las camisetas que traemos una junto a otra ocupamos rápidamente toda la estantería y que, si en cambio, las ponemos una encima de la otra tenemos sitio para otras prendas.
A continuación escuchamos una serie de avisos e instrucciones a tener en cuenta estos días. También formamos los grupos y les pusimos nombres que tienen que ver con la tabla periódica de elementos -que es el tema central de este año-.
(De ahí el nombre del Campamento: MENDELéYEV)
Luego fuimos de paseo hasta la tricentenaria fuente de La Vega, estrenando de paso los nuevos columpios.
De vuelta al albergue repartimos los cargos y una vez repartidos cenamos ¡pizza! algo del menudeo que sobró de la comida y un morenito congelado.
Como forma de conocernos un poco más y un poco mejor jugamos unos peculiares cartones de bingo donde en lugar de números hay nombres, nombres de compañeros que si cumplimentamos antes que nadie pueden brindarnos la posibilidad de un suculento premio.
