jueves, 16 de julio de 2015

Volaron

Si desmontar una de esas tiendas que se montan en dos segundos es ingeniería pura, enrollar un saco y guardarlo en su propia funda a la primera, ¿qué puede ser? En esas estábamos y esas superamos. Artistas. 
Después de tanta visita como recibimos ayer hoy fue un día bastante tranquilo. Tocó despedirse de Vidal, el vecino. No hay herramienta que necesitemos que él no tenga. También llamó Cuca para desearnos buen viaje y decirnos que nos espera el año que viene. 
Tras la consabida batida de limpieza se entregaron las medallas y premios correspondientes a tanta actividad como hubo.
Nedi nos preparó unos macarrones de los de dejar el plato reluciente. Y de postre ¡otra tarta! Esta de hoy de queso y gelatina de limón. Nedi es única. 
Lo que iba a ser un juego (pressing kiss) para pasar un rato resultó la mar de entretenido. ¡¡Qué kisses!! 
Llegó el autocar, lo cargamos y le dijimos adiós al nido del prao de las cigüeñas. ¿Las cigüeñas?  Habían volado. 
Puntuales (a las siete y siete) llegamos a Ujo. Descargamos en un periquete el equipaje y nos despedimos de todos. Hubo despedidas emocionantes. Especialmente las de los acampados mayores  con otros más pequeños. 

A todos, 
animaros a saltar de vuestros nidos y... volar. 
Veintisiete cigoñinos aplicaron sus alas durante catorce maravillosos días y experimentaron vuelos en compañía, antesala de futuros vuelos en solitario o en otras compañías. 
A todos, 
felices viajes. 

Gracias, Nedi (y Chuso). 
Gracias, monitores/as.




miércoles, 15 de julio de 2015

Miles de recuerdos

Empezando por lo inesperado deciros que esta mañana hemos contado con la visita de José Luis Llamazares antiguo miembro del Grupo de Rescate de Alta Montaña de la Guardia Civil que nos dio una charla sobre las atenciones y riesgos que conllevan las salidas a la montaña.
Siguiendo con nombres propios esta mañana se despidió de nosotros Marco, el socorrista de la piscina, que nos felicitó por nuestro comportamiento a lo largo de estos días y nos habló de su idea de viajar por Sudamérica y, quizás, quedarse a trabajar por allí.
Cuando terminábamos de comer llegó una de esas visitas que valen un potosí, una visita llena de recuerdos... ¡el Hermano Francisco! (director del colegio a finales del siglo XX y principios del siglo XXI); vino acompañado de Jorge Meneses que, aunque poco tiempo, también dio clase en Ujo.
Y ya por último, pasadas las nueve de la noche, recibimos a la inspección de la Junta de Castilla y León a quien mostramos nuestros papeles (en regla) y quien nos felicitó por el estado de los mismos. ¿Funcionarios? A tenor del trato y la atención mostrados digamos buenos funcionarios.
Hubo tiempo para las finales de campeonatos, para un taller de papiroflexia, para tiro con arco, para una´formidable sesión intensa de masaje reparador, para más tarta, para ver una segunda tanda de fotos y para despedir el día sentados en un corro, otra vez bajo las estrellas, cantándole al cucu y escuchando el silencio. Momento memorable.
Momentos, todos, memorables.



martes, 14 de julio de 2015

Una hora más

Más tarde que ningún día.
A punto de dar la una de la madrugada cerramos este lunes de veinticinco horas.
Pasamos el día en El Soto a donde llegamos por el camino del río. Los calores de la canícula nos obligaron a tropecientos chapuzones en la piscina. Más chapuzones que ningún día.
Almuerzo campestre (empanada y tortilla y, sobre todo, empanada, más empanada que ningún día); de postre, melón y... helado.
Bibliobosque, cartas, siesta y paseos hasta la fuente -más paseos que ningún día-.
Partidillo de fútbol sala en cancha de césped artificial. Gran sudada y golazos que no se ven todos los días. Vuelta a la piscina. Vuelta a los chapuzones. ¡Qué calor!
Regreso al albergue. Ducha.
A continuación evaluamos la marcha del Campamento y propusimos alguna mejora para años venideros. Salieron cosas interesantísimas.
Cenamos filetinos con patatines frites y tomamos tarta-tarta-tarta; sí, tres veces, porque hubo quien tripitió y comió más tarta que ningún día.
El año pasado jugamos al cluedo por primera vez y este año repetimos. Es un juego detectivesco y, a la vista de las conclusiones, vamos a tener que seguir más series policíacas y menos programas de cocina. Nos dieron las tantas, nos juntamos en la SAPO (sala polivalente), volvimos a cantar y nos dimos las buenas noches.
Los chicos de 6º duermen en tienda de campaña.
Nos da que mañana nos levantaremos más tarde que ningún día.
Buenas noches a los que nos seguís en estas latitudes, buenas tardes a los que nos seguís en otras distintas. Os queremos mucho.



lunes, 13 de julio de 2015

Calor familiar

DÍA DE LA FAMILIA. Así, con mayúsculas. Así lo entendemos.
Lucimos la camiseta del Campamento y saludamos a las familias que nos visitaron.
Muchos nos acompañaron a la piscina y allí coincidimos con muchos asturianos -algunos conocidos- que, por lo visto, escapaban del orbayu. Regresamos al albergue en peregrinación siguiendo el camino de Santiago. Comimos todos juntos compartiendo las viandas que cada familia llevaba. Un poco de sobremesa, un bingo y tiempo de fiesta (clase de remo, historias de un chimpancé por Boñar, exhibición de crotoreo y mucho más). Búsqueda de sombra, un rato de juego libre y merienda-cena antes de despedir a las familias. Luego, una duchina después de tantos calores
Por la noche sesión de cine al aire libre con helado de fresa.
Al terminar nos fuimos al prao de las cigüeñas, hicimos un corro, nos cogimos de la mano, miramos al cielo y dimos gracias por el día de hoy.
Las chicas de 6º duermen esta noche en tienda de campaña.




domingo, 12 de julio de 2015

Tarta de la abuela

A este sábado no le perdonamos ni un minuto; a las doce en punto (de la noche) nos dijimos hasta mañana.
¡Madre mía, cuántas cosas!
Menudo desayuno (cereales, galletas, leche con cacao, pan dulce). Feliz cumpleaños a Alejandro (11 años). Vaya coreografías para pasar la revisión de habitaciones. Cuánta conversación en los paseos a la piscina. Qué baños tan estupendos. Qué spaguettis a la carbonara. Qué semifinales más reñidas de campeonatos. Y qué final de parchís -ya hay campeones-. Cómo presta el taller de hamma. Zumo. Gran juego: El Arca de Noé; hay fotos -como decís vosotros, una imagen vale más que...-. Manguerazo jabonoso. Riquísimo, otra vez, el puré de calabacín, ¡¡pizza!! y... ¡¡¡¡tarta de la abuela!!!! Tarta hecha por la abuela, pero con ayuda de un par de nietas. Juego nocturno: Cigüeñas en la noche (la mariaña, el albatos, el jabaliván, el carbuholos, la cangela de río, el calamario, la santijuela; no faltó ninguno, tan solo no se vio a los dos icos). Y nos dieron las doce.
Mañana, ya hoy, tendremos visita.






sábado, 11 de julio de 2015

Avería en el cigüeñal

Tras la memorable velada del jueves había sueñín. Costó levantarse.
El entretenido robaviseras y el calor matutino nos pusieron a funcionar.
Las tareas de casa se hacen cada día mejor y el cumplimiento de los cargos que han sido objeto de revisión también ha merecido una felicitación.
No, no es broma, será que el tema del Campamento versa sobre las cigüeñas; bien, pues el coche de Nedi y Chuso tuvo una avería en el cigüeñal.
Semifinales de la mayoría de campeonatos y tradicional taller de dibujo de comic.
Pan con chocolate para merendar (la merienda que más gustó) y a prepararse para la carrera verano (es como la carrera primavera, pero en verano). Luego, multideporte.
Ducha y hora del té (travel).
Pechuga de pollo, patatas ali-oli y, de postre, frixuelo (algunos, frixuelo con ali-oli).
Para rematar el día, juego nocturno (Asalto al castillo) -creativos y originales-.


viernes, 10 de julio de 2015

Y nos dieron las diez y las once, las doce y la...

Despertamos con rumba flamenca y a jugar a la telaraña antes de desayunar. Un zumo a elegir,  colacao con galletines y bizcochos y... al arreglo de habitaciones (teníais que ver cómo doblamos la ropa, ya quisieran algunos monitores...)
Baño en la piscina para refrescar y regreso al albergue para comer.
Hoy tuvimos una visita especial, Pelayo, profe del cole se pasó por Boñar para bañarse y comer con nosotros y disfrutar del crotoreo. De menú... los jueves, EEEO, hay paella, EEEO... con nada menos que seis gambas que tras un sorteo fueron ricamente degustadas. De postre, los monitores nuevos cortaron el melón y la sandía (según Nedi, no tienen ni idea de cómo se hace).
En el tiempo libre, COLADA (lavado de ropa a mano; SOLOS, sin ayuda).
Los campeonatos ya se acercan a su final, "¿contra quién me toca? este año puedo ganar".

Y a continuación... "un no parar": Gymkhana por equipos ("¡pero, si estoy en ropa interior!"), tiendina y zumín de naranja;  multideporte (colpball, Volley y Baloncesto), tea time, duchina calentina... ¿todo eso? y más...
Sopina de fideos y tortillina de quesito para cenar con un delicioso yogur líquido de postre. 
Y por la noche...  el equipo de I+D+I del campamento no para de innovar: campeonato de baile con un jurado un tanto duro de convencer ( la seguridad del campamento tuvo que actuar para salvar a algún monitor que debido a sus puntuaciones y comentarios estuvo a puntito de ser apaleado).
A las 11:30 ¿nos vamos para la cama? otres tres, otres tres, otres tres... a las 11:50 ¿nos vamos para la cama? otra, otra, otra... 

Y a las 00:00, sí, a las doce, nos fuimos para la cama tras uno de los días de más actividad del campamento.



jueves, 9 de julio de 2015

Por La Vecilla

Érase una vecilla...
Desayunamos las galletas que habíamos elaborado el día anterior (ricas no, riquísimas) y sin tiempo para arreglar las habitaciones (¡ooooooh!) nos preparamos para coger el tren con destino a La Vecilla donde pasamos el día. Efectivamente fue una sorpresa. Nunca en años anteriores nos habíamos desplazado tan lejos; bueno, sí, hace unos años fuimos desde Ardoncino hasta León, pero en aquella ocasión lo hicimos en autobús.
A las once de la mañana ya estábamos en Las Eras, un área recreativa a la orilla del río Curueño con playa fluvial, columpios, campo de deporte, etc. Como era temprano y el calor no apretaba todavía subimos hasta un mirador desde donde se divisa toda La Vecilla (y más allá).
Bajamos, posamos los trastos y... ¡al agua! ¡¡Fría!! Pero, ¡cómo prestó! Lo de bañarse en el río fue novedad para unos cuantos. Por allí había quien recordaba baños en el Órbigo y nos contaba sus batallitas.
Llegó la hora del picnic y llegó la hora de las alitas (ojo, no eran de cigoñinos).
Tiempo para bibliorrío y tiempo para jugar con el paracaídas. A ver si tenemos oportunidad de enseñároslo. Más baños (ya no estaba fría el agua) y de merienda podíamos elegir: embutido o quesito, y elegimos... ¡alitas! y sandía.
Jugamos un poco más y nos fuimos a la estación para volver a Boñar.
Ducha y sesión de relajación chipriota (SA-JA-KO).
Cena recuperadora (puré de lentejas, san-ja-co-bo y ¡¡natillas de chocolate!!). Natillas especiales para festejar el cumpleaños de Sergio (12 años).
Velada (con no sé qué canción de unas natillas y una piedra) y... ¡buenas noches!
(Estamos muy cansadinos).




miércoles, 8 de julio de 2015

Volando

Cada día pasan más rápido los días, decía una compañera al finalizar este caluroso martes; ojalá no se acabase, decía otra.
De hoy recordaremos el taller de galletas; quedó claro que nos gustó un montón; mañana tocará saborearlas a la hora del desayuno.
También la batalla de las cigüeñas; una singular batalla de agua entre el bando de las cigüeñas blancas y el de las cigüeñas negras. Terminamos con una ducha a manguerazo limpio.
Por la noche vimos fotos de estos cuatro, ¿siete?, ¿seis días? ¡Cómo pasa el tiempo! Y también leímos el blog (ya no nos acordábamos de la mitad de las cosas) y alguno de vuestros comentarios (¡gracias!).
Mañana miércoles hay prevista una actividad que, dicen los monitores, no se ha realizado hasta ahora en ningún campamento anterior. Por de pronto tendremos que madrugar un poquito más de lo normal. Veremos a ver.




martes, 7 de julio de 2015

Lunes al sol

Si somos capaces de decir cosas como las que hemos dicho justo antes de acostarnos es señal de lo mucho que aprendemos, de lo mucho que avanzamos y de lo mucho que vale vivir una experiencia como esta. Ser capaces de reconocer nuestros errores y pedir disculpas por ellos no es fácil. Lo hemos hecho.
El juego nocturno nos puso a buscar una aguja en un pajar; más exactamente unas ciento cincuenta. Realizado el recuento aún quedan por aparecer media docena.
En la hora del té hablamos de San Patricio.
Hubo tiempo para deporte (colpbol, voley y baloncesto) en el prao de las cigüeñas.
Siguieron las eliminatorias de los juegos de mesa -interminables las partidas de parchís-.
Antes, fabes pintes con arroz.
Hoy, en la piscina, nueva sesión de natación sincronizada y tiempo para bañarnos en la parte que cubre.
Yendo a la piscina por la mañana aprovechamos la tarde para talleres como fue el caso de hoy con trabajo con fieltro.
Nos preguntamos para qué traemos tanta ropa si una camiseta aquí te puede durar tranquilamente tres o cuatro días; desde luego ganas de cargar con peso.
Andamos preocupados con cierto fantasma que un par de compañeros ha visto esta tarde. De su descripción solo sabemos que los dedos de sus pies eran viejos. Iremos con cuidado.



lunes, 6 de julio de 2015

Cinco horas con Cuca

Cinco no, pero casi.
Cuca es una vecina de Boñar, perteneciente a la Asociación de Mujeres de Boñar y muy comprometida con su pueblo. La conocimos hace unos años en la Feria de Cerámica y desde entonces mantenemos el contacto. Siempre solícita se ofreció a hablarnos de la historia de la localidad y para ello quedamos esta tarde. Primero nos habló de las cigüeñas, y si ya sabíamos algo ahora sabemos mucho más. Luego pasó a contarnos la historia del monasterio benedictino cuyos últimos restos se mantienen milagrosamente en pie junto al albergue. A continuación visitamos la iglesia románica de San Vicente. Más tarde emprendimos camino hacia el puente de La Mata en busca de minerales (encontramos cuarzo, hierro y talco). Regresamos, le dimos las gracias a Cuca y todavía hubo tiempo para practicar baloncesto.
No, no nos olvidamos del paseo matutino hasta la fuente, del zumo y del desayuno, del arreglo de habitaciones (y de la felicitación por el mismo), de la piscina -mucho disfrutamos-, de los macarrones con picadillo, de los albaricoques, del tiempo libre, de los partidos de tenis de mesa, de las reñidísimas partidas de campeonatos, de los cincuenta céntimos (o menos) gastados en chuches, de la ducha posterior al baloncesto, de la hora del té, de la carne guisada y el pan mojado en su salsa (hasta terminar el pan), de la velada (buenísimo el baile del chimpancé -estreno mundial-) y tampoco de la canción con la que nos fuimos a la cama.
El ambiente, nuestro comportamiento, y más, han merecido una felicitación. Que lo sepáis.





domingo, 5 de julio de 2015

De romería

Primera charla sobre las cigüeñas y primeros apuntes. Pico anaranjado, ojos negros, cuello largo, cuerpo blanco, cuatro kg de peso, tarsos largos, etc.
En la piscina, sesión (a cargo de varias compañeras) de natación sincronizada, ¡qué exhibición!
A la hora de comer: Ensaladilla rusa y demostración de entereza,valor y fuerza de voluntad (por un punto extra que daban por dejar el plato reluciente los hubo que comieron los adornos que habían dejado -unos, la zanahoria; otros, el pimiento; algunos, los guisantes). Prueba superada.
Un poco de química y otro poco de física nos ayudaron a elaborar jabón en un taller desconocido para nosotros. El resultado lo apreciaremos en unos días.
El gran juego de la tarde desarrolló nuestra capacidad de orientación con ayuda de la brújula. Muy interesante.
Luego, partido de colpbol. Hoy se vieron goles de bellísima factura. Va a triunfar.
Preparamos el simulacro de evacuación y a partir de ahora habrá que estar preparados.
Después de cenar nos acercamos hasta el prau de la fiesta, aquí en La Vega de Boñar, dispuestos a echar unos bailes, pero, había que esperar hasta las doce y media de la noche para que empezara a tocar la orquesta. ¿Dormiremos algo?




sábado, 4 de julio de 2015

Coloradinos

Ni corneta ni gallo ni música, hubo tantos despertares que esos tres primeros tendrán su oportunidad otro día. Veremos mañana.
¡Uf, lo del arreglo de habitaciones! Será que fue el primer día. Saber poner la funda a la almohada no es asunto baladí.
Siguiendo las indicaciones pertinentes echamos crema antes de salir para la piscina. Ya en "El Soto" disfrutamos de nuestro primer baño y de nuestra primera sesión de bronceado.
¡Qué apetito! Ensalada y garbanzos. Dimos buena cuenta, ocupando a continuación el tiempo libre en baile y futbolín. Nos apuntamos a los distintos campeonatos de mesa (ajedrez, damas, dominó...) y escuchamos cómo se juega a colpbol; luego, practicamos, y más de uno piensa seguir jugando en las clases de Educación Física cuando vuelva al cole. Claro que tanto entusiasmo nos hizo olvidar lo de la crema y hoy estamos más coloradinos que ayer y menos que mañana.
Ducha caliente, hora del té y cena. Y de noche, primera velada. ¡Qué caras! ¡Qué risas! Y una compañera que dice: mañana, ¡sábado! ¡qué rápido pasa el tiempo! Así da gusto.  




viernes, 3 de julio de 2015

¿Qué hacen las cigüeñas?

Rubén, Alejandro C, Rocío C, Sergio, Abril, Rocío M, Ismael, Cristina T, Vanesa, Julio, Cristina F, Claudia, Nicolás, Alba, Diego; Ana María, Lucía F, Iyán, Laura, Alejandro P, Lucía S; Pedro, Luca; Adrián, Óscar, Abrahám y Enol nos hemos presentado nada más llegar. Ahora, cogiendo el sueño, ya hablamos de unos y unas como si tal cosa.
Una tarde muy ocupada (habitaciones, paseos, equipos, cargos...) terminó con una crema de calabacín marca de la casa (de la casa de Nedi). Luego, primeras risas con el bingo de nombres y el asunto de los comodines. Y...
Antes de acostarnos hubo un momento para el recuerdo. Hoy, este año, somos veintisiete los que os saludamos, pero son tantos los que han pasado por este Campamento que hemos querido tenerles presentes eligiendo para ello un nombre: JAIME. Jaime es cada uno de nosotros y cada uno y cada una de los que han vivido esta maravillosa aventura.
De alguna manera nos hemos propuesto celebrar cada minuto que pasemos juntos, cada canción que cantemos, cada crotoreo que escuchemos, y al mirar al cielo, sea azul o enormemente estrellado, lo recordemos todo.