martes, 14 de julio de 2015

Una hora más

Más tarde que ningún día.
A punto de dar la una de la madrugada cerramos este lunes de veinticinco horas.
Pasamos el día en El Soto a donde llegamos por el camino del río. Los calores de la canícula nos obligaron a tropecientos chapuzones en la piscina. Más chapuzones que ningún día.
Almuerzo campestre (empanada y tortilla y, sobre todo, empanada, más empanada que ningún día); de postre, melón y... helado.
Bibliobosque, cartas, siesta y paseos hasta la fuente -más paseos que ningún día-.
Partidillo de fútbol sala en cancha de césped artificial. Gran sudada y golazos que no se ven todos los días. Vuelta a la piscina. Vuelta a los chapuzones. ¡Qué calor!
Regreso al albergue. Ducha.
A continuación evaluamos la marcha del Campamento y propusimos alguna mejora para años venideros. Salieron cosas interesantísimas.
Cenamos filetinos con patatines frites y tomamos tarta-tarta-tarta; sí, tres veces, porque hubo quien tripitió y comió más tarta que ningún día.
El año pasado jugamos al cluedo por primera vez y este año repetimos. Es un juego detectivesco y, a la vista de las conclusiones, vamos a tener que seguir más series policíacas y menos programas de cocina. Nos dieron las tantas, nos juntamos en la SAPO (sala polivalente), volvimos a cantar y nos dimos las buenas noches.
Los chicos de 6º duermen en tienda de campaña.
Nos da que mañana nos levantaremos más tarde que ningún día.
Buenas noches a los que nos seguís en estas latitudes, buenas tardes a los que nos seguís en otras distintas. Os queremos mucho.



2 comentarios:

  1. Qué calor!! Y que rica la empanada!! Me da que, como siempre, vais a echar de menos un par de días más de campamento... un besazo!

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