CUÉNTAME UN CUENTO

Acostándonos tan tarde cuesta despertarse. Hoy lo hicimos -gracias a la música- a las nueve y media de la mañana. Seguimos con nuestras sesiones de inglés y pasamos al desayuno (pan con mantequilla y mermelada, cereales al chocolate, galletas...). Tuvimos el ratín de charla habitual y arreglamos las habitaciones. La revisión de hoy fue bastante exigente, casi queda alguno sin piscina.

Fuimos a El Soto por el camino del río, más largo pero más entretenido. Hoy había más gente de lo normal en la piscina, sin duda, el calor fue la causa.

Exquisitos spaguettis a la carbonero fueron devorados en un santiamén. Paca y Tola, afectadas por la crisis, se morirían de envidia.

Hubo siesta voluntaria.

Se jugaron las finales de damas, dominó y cuatro en raya.

Y como deporte, hoy se practicó pesca submarina. Sí, sí, no es broma. Salmón, raya, manta, besugo, atún, caballito de mar...

Merienda y más deporte. Por fin -para muchos- fútbol en el prao de las cigüeñas.

Ducha a manguerazo limpio. Luego, unos a escribir el blog y otros a montar las tiendas.

Cenamos puré de lentejas con curruscos ¡ni un solo plato con restos!, calamares, no sabemos si fueron de los que pescamos por la tarde y, de postre, tarta de nata y chocolate.

Más tarde, English Game, toda una noche de juegos en inglés.

Y para terminar, dos cuentos: Biblioburro y El elefante encadenado.

Así, nos fuimos para el saco; unos a la habitación y otros, los de 6º, a las tiendas de campaña.

A ver qué cuentan mañana.

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