Entrando en calor

Por la mañanina, temprano, entramos, en calor con reggaeton del bueno. Habíamos pasado fresca noche aunque sin enterarnos pues dormimos ¡con los radiadores eléctricos encendidos! cosa que ni los más viejos del lugar recordaban por estas fechas.
El gélido viento echó atrás la esperanza de piscina y optamos por el plan A: paseo por la orilla del Porma hasta el puente viejo (no exactamente el de la telenovela de Francisca Montenegro) y la fuente de agua bicabonatada, clorurada, calcomagnésica, mixta, oligomineral y termal que se encuentra al norte de Boñar. Tres horas de caminata y primeros rayos de sol del mes que abrieron el apetito hasta hacer repetir a más de uno les fabes pintes que Nedi y Chuso nos habían preparado.
¡Ah! El paseo nos deparó la sorpresa de ver entrenar a Kevin González, 2º clasificado en Alemania en la categoría sub 16 en la disciplina de descenso downhill elite.
Nuestras habitaciones llevan nombres de aldeas de Boñar (Rucayo, Voznuevo, Cerecedo, Felechas, Valdehuesa, Las Ollas). Y también los equipos tienen el suyo, en este caso ciudades de Nueva Zelanda (Auckland, Dunedin, Hastings, Manukau, Wagandui, Christchurch).
La permacultura tuvo su primera sesión con la plantación de zanahoria, tomate cherry, hierbabuena y lechuga. Ahora, paciencia.
Ganas de deporte dieron paso a un partidazo de colpbol. Y la sudada de turno nos empujó a la ducha.
Ya tenemos cargo; la mayoría pretendía(mos) la bici o el riego, pero hubo que contentarse con la administración de la carpeta, la estación metereológica o el fechado de papel higiénico.
Cenamos (puré de calabacín) y cantamos unas cuantas canciones chuchuá de campamento chuchuá.
Este fin de semana hay fiesta en La Vega de Boñar y uno de los artistas no invitados a la misma nos dio a nosotros un auténtico recital con su guitarra.
Con más ruido del normal nos hemos ido a la cama y hemos tardado más bien poco en guardar silencio.
Bnoches.

P.D. Alguno se preguntaba ayer quién era el del saco, alguien contestó que se trataba de un ser mitológico, y muchos preguntaron: -Pero, ¿quién?
La respuesta: L'home.