sábado, 7 de julio de 2018

Hasta las tantas

En Canarias será una hora menos, pero aquí es una hora más. A ver cómo lo explicamos; nuestros días necesitan veinticinco horas. Y si no ¿cómo se entiende que después de la velada sacáramos tiempo para ver los minutos de película ("Coco") que nos quedaban por ver?
En la velada recuperamos la canción de al coche de mi jefe se le ha pinchado una rueda... y echamos unas risas con el pollito Pepe.
Antes habíamos cenado puré de calabacín con curruscos y frituras variadas. El equipo Pantostao se esmeró un montón en atendernos y fue felicitado por ello.
A la cena llegamos duchadinos después de un juego de quema en el prao de las cigüeñas.
Al juego fuimos comiendo un heladín. Helado que puso el broche a un pompón de lana que nos enredó bastante.
En el tiempo libre algunos aprovecharon para leer, otros para dibujar y unos pocos para lavar ropa.
Habíamos comido ensaladilla rusa y salchichas de Frankunfur (o de por ahí cerca).
Había apetito después del baaaaaaño de esta mañana. Algunos hicieron sus piruetas en la parte que más cubre de la piscina.
Insistimos en lo reconfortante y terapéutico que supone el camino de ida y vuelta a la piscina desde el albergue.

El espacio en blanco es para hablar del arreglo de habitaciones. Hoy sólo se salva la habitación Pan de avena.
Dimos una buena batida de limpieza del exterior del albergue nada más levantarnos y ahora...
Ahora esperamos por el ratoncito Pérez para que recoja un incisivo.









1 comentario:

  1. Es que Coco see merece verla dos o tres veces..... Aunque ahi no se necesiten ni teles, ni aparatitos varios para entretenerse. Es mucho mas divertido disfrutar de todas las actividades que Les tenéis preparadas! Un beso

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