martes, 3 de julio de 2018

Valientes

Primer baño para valientes.
Ver a la socorrista tan abrigada no fue impedimento para ninguno de nosotros a la hora de lanzarnos al agua del Ártico. Qué suerte la de los despreocupados con la operación biquini; esos alargaron el baño el máximo tiempo posible. Otros se pasaron ese tiempo titiritando.
Efectivamente, hoy hemos saboreado el juego que da el paseo de ida y vuelta a la piscina. Cuánta conversación, cuánta gente -más y mejor- conocida.
Buenos platos de lentejas aportaron calorín y calorías a toda la tropa.
Primeras partidas de damas, dominó y otros juegos de mesa. Algunas normas se van aprendiendo sobre la marcha y otras se aprenderán.
Qué ganas de colada; el sábado ya quería alguno lavar ropa y hoy, por fin, lo ha conseguido. Qué labor más ingrata la de los tendales que además de secar la ropa deben recudirla.
Unos cómics que debían estar en el museo del cómic sirvieron de muestra para la realización de un dibujo que adorna el corcho de la SAPO*.
Cenamos sándwich y nuestra particular new cuisine ideó un postre con yogur griego, llovizna de azúcar y cereal salteado.
La noche, con su Luna dándonos la espalda, nos escondió ciento nueve tapones en el prao de las cigüeñas. Al finalizar el juego cien aparecieron. El tapón oro -el más valioso- permanece desaparecido; mañana, sin duda, volveremos a por él.
*SAPO: sala polivalente.




2 comentarios:

  1. Con las ganas que tenían de piscina, resisten el frío y lo que les echen!!!

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  2. Esa piscina es para valiente pero, después del paseo para llegar allí, el baño se coge con más ganas! Un besazo

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